martes, febrero 28, 2006

¿Por qué se va realmente Florentino?


Florentino se va porque se siente incapaz de domesticar el monstruo que ha creado. Esa es una evidencia que él mismo se ha encargado de confirmar durante una tarde-noche en la que ha escenificado con esmero su largo adiós. Pero, más allá de los previsibles pañuelos del Bernabéu, de la falta de compromiso de unos jugadores irrecuperables, de la fractura rotunda del vestuario o los tres años sin títulos si no se remonta al Arsenal, yacen consideraciones empresariales trascendentales para comprender esta decisión que ha puesto en estado de shock a todo el fútbol español. Más allá del cansancio por aguantar estrellas caprichosas o de la incapacidad que pudiera sentir por enderezar la actitud de aquellos en quienes fundamentó las bases de su modelo de club, los dolores de cabeza de Florentino Pérez se llaman también, y sobre todo, ACS.

Durante sus cinco años y nueve meses como presidente del Madrid, Florentino Pérez ha aumentado seis veces su patrimonio, que ha crecido desde los 150 millones hasta los cerca de 850 millones de hoy: un incremento espectacular de 700 millones. Al mismo tiempo, su empresa ha pasado de valer casi dos mil millones a los 11.000 millones de hoy, cinco veces y media más. Como ha explicado puntillosamente su biógrafo crítico, Juan Carlos Escudier, para lograr tal proeza Florentino ha utilizado de forma masiva el palco del Madrid en beneficio de su empresa (y, por ende, en el suyo propio). Para lograr los créditos necesarios a fin de aumentar su participación en ACS hasta el 7,642% actual, ha precisado la intervención del consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, quien ha actuado de valedor gracias a la espléndida relación que existe entre Emilio Botín y los March, principales accionistas de ACS (20,007%). Con las sucesivas compras de Dragados y de Unión Fenosa por parte de la ACS presidida por Florentino, el Santander de Botín se ha embolsado unas plusvalías de 1.694 millones. ¿Podría negarle el banco créditos personales al hombre que le ha permitido ganar tanto dinero? Dichos créditos ascienden como mínimo a 188 millones de euros, según los precios de compra registrados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Lo cierto es que en ACS hace ya dos largos años que se ha desatado una desenfrenada carrera por el poder entre tres grandes participantes: de un lado, los March, mayoritarios y jamás discutidos, cuya inversión es puramente financiera, con voluntad de obtener suculentas plusvalías, de ahí que nunca les haya importado que Florentino se dedicara al Madrid mientras los resultados de ACS siguieran creciendo, e incluso le han ayudado con los medios de Prisa, no en vano poseen el 5% de Sogecable. De otro lado, los Albertos, sometidos a graves trasiegos judiciales, a la espera de resolución en el Tribunal Constitucional, deseosos de acceder al poder ejecutivo de ACS y, por tanto, reticentes con Florentino, a quien han apremiado durante los últimos tres años para que abandonara lo que califican de 'capricho madridista'. Y por último, Florentino Pérez, auténtico factotum de la primitiva ACS y rey del ‘lobby’ en España, el hombre con mejores relaciones entre la clase política y constructora, y que durante el gobierno de José Mª Aznar amplió su imperio empresarial hasta dimensiones insospechadas.

Entre los March, los Albertos y Florentino Pérez se sostiene hoy un pulso por el control efectivo de la compañía, por el reparto accionarial (los tres incrementan constantemente su participación) y, finalmente, por el poder real, agravado por la percepción empresarial de que quien manda realmente en la compañía son los March y los Albertos, mientras Florentino sólo es un empleado privilegiado (percepción incierta). Los March poseen el 20,007% y Florentino el 7,642%. Los Albertos declaran un 10,608%, pero el mercado cree que alcanza el 20,351%, lo que les situaría como primeros partícipes en esta auténtica batalla de tiburones.

En estas condiciones, el ya expresidente del Madrid sabe que el palco blanco no puede reportarle mayores beneficios (una de cada cuatro grúas que se levantan en Madrid ya es suya), sino sólo sinsabores deportivos, encanallamiento hacia su persona, críticas permanentes y ningún resultado práctico. Por supuesto, en su decisión ha pesado terriblemente la desazón por los resultados, por la actitud de los jugadores, en fin por todo lo que ha explicado ampliamente en sus comparecencias. Todo ello ha sido la espoleta definitiva que ha provocado la dimisión en un momento no programado. Pero la base de su marcha se asienta en razones ajenas al discurso futbolístico y arraigadas totalmente en las feroces guerras que se dirimen en los fríos despachos de su constructora. Ahora por fin podrá decir: “He vuelto”.

P.D. 1: La escenificación del adiós de Florentino está siendo muy larga. Aunque sea buena para él, pues puede explicarse en detalle, creo que está siendo excesiva y perjudicial para el club. Da la impresión de vacío de poder, con un nuevo presidente que aún no ha hablado (y no lo hará hasta mañana) y el frívolo vicepresidente Fernández Tapias reclamando elecciones y tratando a Fernando Martín de "chico muy válido", palabras que podía haberse ahorrado.


Referencias
- Lo que vale el palco del Madrid
- Las participaciones de ACS
- La financiación del Santander a Florentino
- En los juzgados por culpa de los Albertos
- El apoyo de Jiménez Losantos
- La escenificación de su largo adiós
- El socio desconcertado
- Galactico King Abdicates
- Fernández Tapias pide elecciones
- Las portadas de los diarios
- Una vida basada en hacer negocios

Fotos: Real Madrid (Florentino en Real Madrid TV); Soccernet (Beckham y Florentino); Efe (Botín y Florentino); As (Florentino y Aznar); El Mundo del Siglo XXI (Los Albertos en el juzgado nº 11).